Educación y más educación!

Educación y más educación!
(Hernán Reyes S.)
El escritor mexicano, Carlos Fuentes, en un ensayo sobre educación nos recuerda lo que sostenía el sabio José Cecilio del Valle que la educación es la primera necesidad de la República para el desarrollo pleno de los pueblos, especialmente para el desarrollo de la productividad, hay que educar para el desarrollo, para la producción de la riqueza y no para el subdesarrollo o como otros autores la llaman una educación fallida que no resuelve absolutamente nada, menos la miseria y la ignorancia.

Son muchos los países que nos han demostrado en la práctica que este juicio es acertadísimo, hasta se habla de un milagro, así la educación ha logrado muchas transformaciones como la realización plena del individuo, el fortalecimiento de los valores culturales, éticos e institucionales de una sociedad y el enriquecimiento del capital humano en la economía, la educación y la economía interactúan fuertemente. Los países asiáticos hace unos 60 años tenían la misma o peores condiciones de Honduras y por la educación, hoy son los modelos del mundo y han superado sus problemas, lo mismo sucede con Chile y Costa Rica, entonces la consigna debe ser educación y más educación y enterrar definitivamente la ignorancia, madre de todos los males de la sociedad.

En el siglo XXI, hay una evidencia, el crecimiento económico depende de la calidad de la educación, el lugar privilegiado de la modernidad económica ocupa una educación creadora y científica y no memorística, repetitiva o bancaria. Si analizamos las características de los países subdesarrollados: Hay 100 en millones de iletrados en el mundo, hay 130 millones de niños sin escuela y 100 millones de niños que abandonan sus estudios en los grados primarios. En México, país modelo de nuestro análisis por la semejanza con Honduras con el mayor o menor grado, la tasa de escolaridad es de 6 años y medio, en la secundaria y preparatoria, sólo el 28% de cada 100 jóvenes entre 16 y 12 años reciben instrucción y en las universidades sólo el 14% de los jóvenes entre 19 y 24 años alcanza ese nivel educativo.

Y en el postgrado sólo el 2% de los egresados de las universidades hacen maestría y 0.1% doctorados. El tercer mundo cuenta con 6% de los científicos mundiales, de este número, sólo el 1% son latinoamericanos, el 95% pertenecen al primer mundo.

Soluciones: realizar una investigación de la situación de la educación hondureña incluirla en el proyecto de visión de país, analizar los artículos de la Constitución referente a la educación, retomar la formación de los hondureños desde la cuna hasta la tumba para formar a los hondureños con calidad educativa que construirán la patria soñada, anhelada.
Crear el proyecto educativo donde toda la sociedad está representada, una gran oportunidad para la reconciliación de los hondureños a través de la cultura y la educación en nombre de la niñez y juventud hondureña.

Hay que entender que la política educativa no es necesariamente por medio de los partidos políticos, sino que se puede ejercer desde la clase social, sexo, barrio, etnia o asociación, hay que fortalecer la democracia participativa.

Crear bancos nacionales para la educación por el Estado, empresariado, sociedad civil para que se invierta en la base social a través de becas, donaciones para los más necesitados y proponer una educación vitalicia porque no hay progreso sin conocimiento, ni conocimiento sin educación, hay que fortalecer científicamente y en su pedagogía al magisterio por todos los medios. Considerar que la educación es para darle respuesta a las necesidades del hombre: Nutrición, educación, salud, seguridad, vivienda, empleo… y el desarrollo pleno de la persona, por eso las instituciones educativas deben ser verdaderos templos de sabiduría que requieren de mucha inversión.

China es por hoy una gran potencia mundial porque le ha dado educación a su pueblo y ha puesto en práctica dos sabios pensamientos: No importa el color del gato, con tal que cace ratones y no le des un pescado a un hombre porque comerá una vez, enséñale a pescar y comerá todo la vida. ¡Así se construye la patria!